La voz de los talleres murcianos frente a las aseguradoras llega al Parlamento Europeo
Luis Ursúa interviene en el Parlamento Europeo en calidad de portavoz de la alianza española de talleres frente a las aseguradoras, formada por CETRAA, CONEPA, FAGENAUTO y GANVAM. Plataforma a la que se ha sumado el Gremio de Talleres de Reparación de Autómóviles (GRETAMUR) integrado en FREMM.
Las reivindicacaciones de los talleres murcianos asociados a GRETAMUR, que se encuadra en la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM), se escucharon en el Parlamento Europeo gracias a la intervención de Luis Ursúa, vicepresidente segundo de CETRAA.
CETRAA, CONEPA, FAGENAUTO y GANVAM denunciaron en Europa al Estado español por el incumplimiento de cuatro Directivas y varios artículos del Tratado de Funcionamiento de la UE, permitiendo las malas prácticas de las aseguradoras en su relación con los talleres de reparación.
Dos años después, llega su intervención en los órganos comunitarios:
En primer lugar, agradecer la oportunidad de poder intervenir en nombre de las 4 organizaciones que en su día realizamos la Petición n.º 0275/2022, (CETRAA, CONEPA, FAGENAUTO y GANVAM) ante la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo, y que entre todas ellas representamos a la totalidad de los talleres de reparación de vehículos automóviles y en concreto, a los reparadores especializados en chapa y pintura de España.
Pedimos esta intervención como consecuencia de que la situación que expusimos en nuestra petición de queja, lejos de solucionarse, va empeorando día a día poniendo en riesgo la viabilidad del sector reparador al que representamos, sin que las autoridades u organismos españoles atiendan nuestras demandas.
Las actuaciones que ahora vamos a explicar de manera somera, y que afectan especialmente a las normas de la libre competencia y a los derechos de los consumidores, no sólo se dan en España sino también en otros países de la Unión Europea como pueden ser Italia, Irlanda, Portugal, Francia, Finlandia…. En este sentido estamos trabajando conjuntamente con otras organizaciones europeas tanto del sector (CECRA y AIRC) como de los consumidores (FIA).
Centrándonos en lo que ocurre en España hay que señalar que en torno al 90% de los trabajos de chapa y pintura de los talleres de reparación están cubiertos por una póliza de seguros, y que no es posible en la práctica poder trabajar con una compañía aseguradora que respete tanto las normas de la libre competencia como los derechos de los consumidores ya que todas ellas realizan prácticas abusivas similares, por lo que hay clara situación de colusión tácita y abuso de posición dominante. Se puede decir que actúan como si fueran un oligopsonio (grupo de compradores que controlan a sus vendedores de servicios, en nuestro caso aseguradoras y talleres respectivamente).
Imponen sus criterios
Las compañías de seguros han abandonado el carácter indemnizatorio que la legislación les atribuye para con sus asegurados en virtud de la póliza de seguros suscrita, para pasar a ser un prestador de servicios de reparación para estos mismos, con independencia de quién sea el causante de los daños que ha sufrido su vehículo (en el supuesto de un tercero perjudicado es la compañía del vehículo causante del accidente quien debe hacerse cargo de los mismos).
Este cambio de rol, sin amparo legal alguno, salvo supuesto de existir contrato entre compañía de seguros y empresario de taller, conlleva que las aseguradoras en todo momento quieran imponer sus criterios de costes en función de sus intereses económicos y con independencia del coste real de la reparación en un taller.
Durante los últimos años, las primas de los seguros en España no se han actualizado conforme al incremento de los costes de la vida, sino que por el contrario se han reducido. De este modo, actualmente muchas de las aseguradoras tienen, en importe global, una cobertura de siniestros por encima de lo que recaudan por la suscripción de las pólizas.
Para reducir este desfase intervienen imponiendo, sin negociación entre las partes, como ya hemos dicho, sus criterios económicos de reparabilidad sin amparo alguno en el coste real de lo que cuesta una reparación y vulnerando los derechos de los consumidores, tal y como se detalla a continuación.
Un modo dañino
Para imponer sus criterios económicos, las compañías aseguradoras actúan del siguiente modo:
Sin derecho a elegir
Las aseguradoras, además de no permitir a los consumidores elegir, como ya se ha dicho, el recambio de su reparación (al igual que ocurre con los talleres), limitan su derecho a elegir libremente su taller de confianza, en especial cuando es un tercero perjudicado. Esto les obliga a llevar su vehículo al establecimiento que le determina su compañía bajo falsos e interesados pretextos (mala calidad que supuestamente ofrece del taller elegido, retraso en la peritación y en la reparación, pérdida de servicios adicionales como vehículo de sustitución, obligación de pagar la factura de reparación para después serle reintegrada…).
Les obligan a tomar, en la práctica, una decisión que de otra forma no habrían tomado. Con esas impropias afirmaciones que utilizan, modifican y alteran el comportamiento de los usuarios y, por tanto, afectan a la libre competencia en el mercado.
En el caso de pólizas a todo riesgo, en ocasiones los consumidores firman la obligación de llevar su vehículo accidentado a un determinado taller seleccionado por la compañía de seguros, no siendo previamente informados con claridad y transparencia de las cláusulas y el condicionado particular que contiene la póliza. Como cláusula limitativa, debe ser, conforme a la Ley, resaltada en la póliza y firmada de forma separada; circunstancia que habitualmente no se realiza.
Por todo ello, pedimos el amparo de las instituciones europeas para que garanticen el derecho a la libre competencia en el mercado asegurador, velando por la sana concurrencia en las relaciones aseguradoras-talleres, lo que derivará a su vez en una defensa y protección de los consumidores. Hasta el momento, el Estado español está permitiendo que el sector asegurador lleve a cabo estas prácticas abusivas, vulnerando la normativa que detallamos en nuestro escrito de peticiones.
En riesgo 12.000 empresas
De continuar esta situación, se pone en riesgo la supervivencia de todo un sector reparador de chapa y pintura, que agrupa a unas 12.000 empresas (en España hay unos 40.000 talleres) que dan empleo de forma directa a más de 50.000 personas y tiene una facturación de más de 4500 millones de euros. Como ejemplo podemos señalar que una de las compañías de seguros más importantes subió en 2022 el precio de la mano de obra de los talleres un 2,5% frente a un IPC del año anterior del 6,5% y en 2023 un 4% frente a un IPC del 5,7%, es decir, en dos años los talleres han tenido una pérdida de poder adquisitivo de al menos un 5,7%. Las aseguradoras pagan de media 34,6€ de media al taller multimarca de carrocería, cuando deberían facturar 46€ para sobrevivir, por lo que pierden más de 546 millones de euros anualmente.
Reitero el agradecimiento de las 4 organizaciones a las que represento por darnos esta oportunidad para explicar las vulneraciones de competencia y de los derechos de los consumidores que ocurren no sólo en España, sino en el mercado de Europa. Y confiamos en que desde la UE se siga abordando este expediente abierto, siendo sensibles a los abusos que se están produciendo con consentimiento del Estado español. De no ser así, se seguirá vulnerando la libre competencia de mercado y los talleres seguirán viendo comprometida su supervivencia, siéndoles cada vez más difícil poder ofrecer un servicio de calidad y con las debidas garantías para los consumidores.